GRAN CANARIA EN SU ENCRUCIJADA (b)
viernes, 16 de septiembre de 2011
PRUEBA CON UNA FOTO
Todos conocemos ya cuáles son los comportamientos en los enfrentamientos religiosos-étnicos de corte fundamentalista, pudiéndose citar como muy cercanos los genocidios que han tenido lugar en los Balcanes en los que ser de credo islámico significaba una sentencia de muerte segura o a los que día a día están teniendo lugar en Sudán y Kenia donde se extermina a católicos como si fueran animales de la selva, sólo por ser católicos. El gran problema que las democracias cristianas de Occidente tienen ante sí a corto plazo es la posible expansión del fundamentalismo islámico radical que, si bien ahora encuentra un muro de contención en las naciones de religión islámica moderada del Norte de África, Medio Oriente, Turquía y otras naciones de fe islámica del entorno, puede convertirse en una irrupción descontrolada en toda regla si las mencionadas naciones de credo islámico citadas fuesen sobrepasadas por el fundamentalismo político-religioso. En este supuesto, totalmente posible, es donde entra en juego la gran importancia que cobran las ‘Dos Columnas de Hércules’ de la OTAN, España y Turquía, como muros de contención pacífico si Turquía mantiene la moderación actual en su culto islámico y España no deriva hacia una descomposición de su unidad nacional que pueda posibilitar una islamización progresiva de su territorio. De fallar por circunstancias imprevisibles estas dos ‘columnas’ y producirse una escora hacia fundamentalismos político-religioso en ambas naciones, Europa podría verse envuelta por una tenaza de culto islámico que, de escorarse hacia el radicalismo, resultaría de imprevisibles consecuencias.
Todos conocemos ya cuáles son los comportamientos en los enfrentamientos religiosos-étnicos de corte fundamentalista, pudiéndose citar como muy cercanos los genocidios que han tenido lugar en los Balcanes en los que ser de credo islámico significaba una sentencia de muerte segura o a los que día a día están teniendo lugar en Sudán y Kenia donde se extermina a católicos como si fueran animales de la selva, sólo por ser católicos. El gran problema que las democracias cristianas de Occidente tienen ante sí a corto plazo es la posible expansión del fundamentalismo islámico radical que, si bien ahora encuentra un muro de contención en las naciones de religión islámica moderada del Norte de África, Medio Oriente, Turquía y otras naciones de fe islámica del entorno, puede convertirse en una irrupción descontrolada en toda regla si las mencionadas naciones de credo islámico citadas fuesen sobrepasadas por el fundamentalismo político-religioso. En este supuesto, totalmente posible, es donde entra en juego la gran importancia que cobran las‘Dos Columnas de Hércules’ de la OTAN, España y Turquía, como muros de contención pacífico si Turquía mantiene la moderación actual en su culto islámico y España no deriva hacia una descomposición de su unidad nacional que pueda posibilitar una islamización progresiva de su territorio. De fallar por circunstancias imprevisibles estas dos ‘columnas’ y producirse una escora hacia fundamentalismos político-religioso en ambas naciones, Europa podría verse envuelta por una tenaza de culto islámico que, de escorarse hacia el radicalismo, resultaría de imprevisibles consecuencias
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario